USO, UGT y CCOO han llegado a un acuerdo con la patronal de servicios de asistencia en tierra o “handling” para la firma del IV Convenio Colectivo del sector. En él, se contempla una revisión salarial que se corresponde con el IPC de 2016, 2017 y 2018, con sus correspondientes atrasos, y un incremento anual del IPC+2%, con un mínimo del 3%, para 2019-2021.

Además, se han creado nuevos pluses de carácter mensual que formarán parte del bruto fijo garantizado a los trabajadores que se subroguen y que será de implantación anual cada noviembre, desde 2018 a 2021, a razón del 25% cada año. Estos pluses son: de fijo a tiempo completo con jornada irregular (110,5 euros mensuales); turnicidad, flexibilidad y disponibilidad (variable en función de los turnos desde 63,75 euros con dos turnos); de fijo a tiempo parcial (porcentual a la jornada realizada); de supervisión (59,5 euros); de jefatura de servicio (102 euros).

El convenio contempla asimismo la creación de otros pluses variables, como el plus de madrugue, el de transporte y la ayuda a la manutención cuando los turnos coincidan con almuerzo o cena; y mejora sustancialmente la cuantía de la hora extraordinaria y la hora perentoria,

Para USO-Sector Aéreo, “es un paso muy importante en lo económico. Estos trabajadores llevaban desde 2015 sin mejora en sus remuneraciones y con los derechos de los trabajadores subrogados abiertos demasiado a la interpretación del articulado. En el sentido económico, supondrá una buena actualización. Sin embargo, en lo relativo a los derechos de los subrogados, el redactado del artículo 73d nos parece confuso e insuficiente. Deberíamos haber apretado más en las negociaciones hasta conseguir un mejor acuerdo”, se lamenta Isabel Rubia, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO-Sector Aéreo.

“Pero, por parte de USO, considerábamos que firmar era un deber y un ejercicio de responsabilidad y vigilancia por nuestra parte. El convenio iba a firmarse con o sin nosotros, pues con el acuerdo de dos sindicatos era suficiente para obtener la mayoría, y, evaluando la situación, nos vemos más útiles dentro del acuerdo, vigilando en las mesas el cumplimiento de este y las interpretaciones de ese punto menos claros. Durante los dos años y medio que le queda de vigencia al convenio aún se pueden conseguir mejoras, pero siempre dentro de la Mesa”, concluye Rubio.

Para la responsable de USO-Sector Aéreo, “lo peor es ese 73d, que debería haberse redactado de una forma más sencilla y que no diera lugar a equívocos. Las condiciones de un subrogado no pueden verse mermadas porque cambie de empresa. No obstante, lo que conseguimos en el SIMA de la huelga que convocamos junto con UGT se ha visto plasmado: la patronal se negaba a una retroactividad de las condiciones desde la firma; sin embargo, el convenio se aplicará para los subrogados con fecha de julio de 2018. Sí se consiguieron mejoras con aquella movilización aunque en el momento pareciese que no”.